A pesar de la campaña de desinformación de la NASA, sabemos de buena tinta que el próximo 21 la Tierra chocará con un planeta de neutrinos. Como los neutrinos no tienen masa ni carga, no se notará nada. De hecho, el planeta de neutrinos, que ha sido bautizado como Asboñefis por su descubridor, atravesará la Tierra de parte a parte como si tal cosa. Si acaso, se percibirá una especie de escalofrío general.
Localizar un planeta de neutrinos no es cosa fácil. Su descubridor es el astrónomo alternativo Saturnino Palazuelo, aunque él prefiere la denominación «Astronomía complementaria» para su disciplina, ya que no pone en duda los métodos de la Astronomía oficial. «Lo que yo hago es encontrar los planetas que se dejan los astrónomos de carrera», afirma. Saturnino ha empleado el método de detección por biolocalización, un método no convencional, que consiste en ir mirando el cielo hasta percibir una “como una energía”. Así lleva descubiertos un montón de planetas solares y extrasolares. “Está todo lleno de planetas de neutrinos. Estaba de Dios que acabásemos chocando con alguno”. Sin embargo, los astrónomos oficiales han ignorado sus advertencias hasta ahora.
Aunque la colisión con Asboñefis no provocará catástrofes, las consecuencias para nuestra especie serán extraordinarias. Experimentaremos un cambio de conciencia cósmica de aquí te espero. A partir del 22 convergeremos hacia una conexión espiritual con el Cosmos que nos llevará a una revolución de las costumbres. La gente comprará perfumes para los chakras, se limpiarán el aura regularmente y se dejará poner cristalitos de colores en la barriga con gran regocijo. 
No me hagas mucho caso 